¿Por qué no viene Manolo?

Alejado del bullicio y de la falsa sociedad en donde, según José Alfredo, la vida se pasa sin llorar, es que he logrado tener unos días de desconexión de las campañas políticas que azotan a mi ciudad.

Si, azotan de azotar.

No hay que dedicarles mucho tiempo ni materia gris a sus diversas pero muy similares expresiones de apoyo desde distintos perfiles digitales pertenecientes todos a usuarias y usuarios que participan muy alegres -serán los únicos- en este aquelarre de intereses que tiene de todo, menos el velar por el bien común.

Desde mi cuenta de Twitter, que cada día es revisada en sus históricos por quienes siguen pensando que soy una amenaza, he publicado algunos hirientes tweets sobre las fotografías que abundan, a manera de olvidables publicaciones en Instagram o en Facebook, y que la verdad me tienen asqueado.

Nauseabundo me resulta ver sonriendo juntos a personajes que realmente se detestan, vergonzosas son la sonrisa falsa, la mirada vacía y la postura de quienes se dedican al hurto sistemáticamente, como si no hubiera justicia, como si no hubiera mañana.

Ahora que todos nos producimos a nosotros mismos es cuando menos escuchamos el mensaje y solo generamos ruido alrededor de alguien o de algo sin que esto sea necesariamente positivo o enriquecedor para un proyecto de gobierno.

Y es en este marco en el que me sigo preguntando: ¿qué le hice a Manolo Jiménez para que me dejara de atender?

De los cuatro aspirantes a Gobernar Coahuila es sabido que él es quien mantiene una ventaja sobre los demás, es el más joven, usuario nativo de Instagram y con quien mantuve primero un enlace para apalabrar su presencia en Realidad Aumentada o en Ajuste de Tiempo, ambos podcasts producidos orgullosamente en la Casa del Podcast en La Comarca Lagunera: http://www.soliradio.com

Después de meses de interactuar a través de mensajes directos de Instagram y de múltiples promesas de parte de quien maneja su cuenta o de su persona, de repente sólo hubo silencio.

Y el silencio es parte de la comunicación, a buen entendedor…POCAS PALABRAS.

No quiere decir esto que yo no quiera recibir a Manolo ¡para nada! siempre es bienvenido como todas las personas que entran a nuestras instalaciones, tampoco quiere decir que le traiga tirria o que traiga yo línea en su contra, no, lo que quiere decir esto es que me parece poco profesional y grosero de su parte el evitarnos de manera tan desdeñosa, por decir lo menos.

Lo cortés no quita lo valiente, y aquí si hay educación.

Yo ya invité a los cuatro aspirantes a gobernador de Coahuila a visitarnos y a ser entrevistados, ya han atendido tres la invitación, si Manolo quiere ir será bienvenido, nomás que ya sin insistir tanto, tampoco es como que vivamos de eso.