El General Plutarco Elías Calles, quien fuera Presidente de México de 1924 a 1928 fue también fundador del Partido Nacional Revolucionario y llamado “Jefe Máximo de la Revolución” durante las presidencias de Emilio Portes Gil -de 1928 a 1930- de Pascual Ortiz Rubio -de 1930 a 1932- y de Abelardo L. Rodríguez -de 1932 a 1934- constituyendo entre los tres un periodo de nuestra historia conocido extraoficialmente como “el sexenio perdido” y oficialmente como “El Maximato” debido a la clara influencia que Don Plutarco tenía sobre los tres presidentes posteriores.
De 1934 a 1940 vivimos en México la primera presidencia que duró seis años con el General Lázaro Cárdenas, o sea nuestro primer sexenio con un solo presidente (y no tres) a cargo.
Este dato es importante ya que constituye la base que explica la TEORÍA DEL PÉNDULO EN LA POLÍTICA MEXICANA.
Como todos sabemos al General Álvaro Obregón lo mataron justo después de exclamar sus últimas palabras en el restaurante “La bombilla” en la Ciudad de México y estas fueron: “¡más totopos!”
Obregón, además de querer más totopos también quería perpetuarse en la presidencia, violando uno de los mandamientos de nuestro Moises revolucionario llamado FRancisco I. Madero que dijo y con razón: “Sufragio efectivo, no reelección”.
Y por eso lo mataron.
Al sucederle Don Plutarco se establecerían los principios de un acuerdo nacional, de un pacto entre las tres corrientes ideológicas, que constituían el nuevo PNR: la izquierda, el centro y la derecha.
Si bien, el PRI no fue un partido de derecha, la teoría sostiene que en la búsqueda de un pacto que posibilitara la gobernabilidad, las tres corrientes fueron representadas por los tres presidentes del maximato, estableciendo así un cierto orden, un ritmo, una cadencia y sobretodo una lógica en la sucesión presidencial.
Es decir que de 1928 a 1930 al país lo gobernó la izquierda dentro del PNR, de 1930 a 1932 la ideología predominante dentro del PNR fue el centro y de 1932 a 1934 la derecha dentro del PNR gobernó México, dando paso al primer sexenio de izquierda -el de Lázaro Cárdenas- de 1934 a 1940, pasando a un sexenio “de centro” con Manuel Ávila Camacho de 1940 a 1946 y este a su vez dando paso a un presidente “de derecha” como lo fue Miguel Alemán Valdés, de 1946 a 1952.
Para comprobar dicha teoría sólo basta hacer un recorrido mental por los siguientes presidentes basándonos en la cadencia del péndulo que es: izquierda, centro, derecha, izquierda, centro, derecha, etc.
Si Cárdenas fue de izquierda, Ávila Camacho fue de centro y Miguel Alemán fue de derecha, entonces Adolfo Ruiz Cortines -1952 a 1958- fue de izquierda, Adolfo López Mateos -1958 a 1964- de centro y Gustavo Díaz Ordaz -1964 a 1970- de derecha, Echeverría -de 1970 a 1976- de izquierda, López Portillo -1976 a 1982- de centro y Miguel De La Madrid -1982 a 1988- de derecha, como consecuencia, el sexenio siguiente, el de Carlos Salinas de Gortari -1988 a 1994- rompe con esta regla no escrita, con el fraude del 88 en donde, para muchos, Cuauhtémoc Cárdenas resultó victorioso, pero eso nunca lo sabremos ya que las boletas de la elección fueron incineradas por un acuerdo entre el PRI y el PAN de aquel entonces.
¿Aplicará la teoría del péndulo a la 4T? si fuese así ¿quien sería la persona que ocupe la candidatura del ahora partido en el poder?
Al tiempo.