Un sueño de vida de mi Padre se cumplió ayer, 18 de marzo de 2021, al ver a la escuela que le dio educación, herramientas y posibilidades convertirse en Universidad.

El otrora Instituto ahora se llama Universidad “18 de marzo” de La Laguna.

El Gobernador de Durango, la Alcaldesa de Gómez Palacio y el Alcalde de Lerdo, junto con el Secretario de Educación estatal y el representante de las fuerzas armadas (entre otros) estuvieron en el Presidium, en donde se encontraba también el ex alumno de primaria, secundaria y preparatoria, ex Presidente de la Sociedad de Alumnos, ex Director y Decano de la 18 de marzo: Jorge Torres Castillo, mi Papá.

Frente al histórico edificio ubicado a un costado del Parque Morelos de Gómez Palacio, a las 11:15 de la mañana dio inicio un evento programado para las 11:00 horas. La icónica Banda de Guerra de la 18 formalizó los honores a nuestra bandera y al terminar de entonar nuestro himno nacional el evento arrancó formalmente.

Ver desde pequeño hablar a mi padre de su escuela siempre me ocasionó sentimientos confusos: ¿cómo puede una persona preocuparse tanto por una institución?

Pasaron los años y comprendí que lo que para mi fue algo obvio -el acceso a la educación- para mi papá fue un gozo que ha durado hasta el día de hoy y seguirá durante el resto de sus días naturales, que espero sean muchos, muchos más.

Desde niño la 18 ha sido una constante en mi vida y eso que no soy ex alumno, he sido testigo de su ir y venir, de su búsqueda por ser Universidad, de sus aciertos y sus grillas, de su época de oro y su declive, de su lucha por no desaparecer y de reconquistar su grandeza.

Ayer “la 18” alcanzó la mayoría de edad como Universidad, a pesar de las grillas -que nunca faltan- a pesar de quienes simplemente no entienden que hay proyectos más grandes que sus intereses personales y a pesar de que vivimos en una sociedad que le apuesta muy poco a la educación.

Tuve la oportunidad de ver y saludar a amigas y amigos de mi padre y míos que hacía buen tiempo no saludaba, durante el evento -que duró su tiempo- estuve tomando las fotos que ves en este blog y tuve la oportunidad de analizar los movimientos de la raza que fue nomás a echar grilla.

Ya ayer se dijo todo lo que se tenía que decir sobre la Universidad “18 de marzo”, sin embargo no quiero dejar de agradecer a todas y todos los involucrados el haber dejado una sonrisa permanente en mi viejo.

Ayer mientras nos dirigíamos al evento platicamos mi papá y yo sobre la posibilidad de alguna manifestación en contra de la creación de la Universidad, “es que no entienden” me respondió cuando le dije que la grilla se generaba porque se pensaba que esto lo organizaba mi padre para su beneficio personal o el de alguno de nosotros su hijo e hijas.

En efecto, no entienden el amor, el amor no sólo de mi padre a su escuela sino de toda una generación marcada por extraordinarias Maestras y Maestros que no ha permitido ni permitirá que su recuerdo y su espíritu se borren por intereses mezquinos.

Yo no hablo de mis escuelas como lo hace mi padre, no me he preocupado nunca por “devolverles” algo de lo que me dieron o de homenajear a mis maestras y maestros, esto no quiere decir que yo sea malagradecido, creo que pocos lo hacen, creo que es lo común, lo que no es común es ver un sueño de décadas cumplirse en vida.
Gracias a todas y todos los involucrados en este logro y gracias a mi Papá por seguirme enseñando que estar en movimiento, con proyectos, con ideas y con anhelos es estar vivo.