Puedes opinar lo que quieras, puedes afirmar que Blanca “N” actuó mal, que huyó del operativo y que su pareja se encontraba en estado inconveniente para manejar, puedes estar de acuerdo en que la ciudadanía ha rebasado los límites del respeto para con la autoridad: arrebatándoles detectores de alcohol en la sangre, agrediéndoles físicamente, huyendo impunemente de los operativos, pero nada, absolutamente nada justifica que te cercenen un miembro.
La sola idea me pone a temblar.
Huyó, paró a las cuadras sin cámaras que grabaran los hechos (más que las que pertenecen al estado y al municipio) y en la trifulca de su detención alguien le cortó el dedo meñique de la mano izquierda, después de ser esposada, un corte limpio, no accidental, como se lo confirmó el medico a Blanca “N” unas horas después.
Uno no sale a la calle a divertirse planeando regresar sin un dedo, una vez me detuvieron en un alcoholímetro, lo he platicado en más de una ocasión, pasé la noche en los separos, amanecí de la chingada, me presentaron en los juzgados del CERESO y después de pagar una alta multa pude recuperar mi libertad y mi coche, que había sido basculeado por toda la banda, naturalmente, una chamarra, algunos dispositivos electrónicos que utilizo para mi chamba y una lanita desaparecieron como por arte de magia.
Sin embargo los mecanismos funcionaron: yo cometí el error de ponerme al volante en estado inconveniente y a las cuadras fui detenido por los elementos de tránsito sin oponer resistencia ni mostrarme agresivo y ellos tampoco, debo aclarar.
Pero nunca me pasó por la cabeza que existiese la posibilidad de que alguien, en el proceso de mi detención, me mochara un dedo.
Desde el aspecto legal cualquier estudiante de primer semestre de la carrera de Derecho sabe que nadie, absolutamente nadie en este país está facultado para administrar justicia con su propia mano, si es que a mocharle el dedo a una ciudadana o ciudadano se le puede llamar justicia; me enervan las opiniones que justifican este tipo de abusos porque normalizan los mismos.
“Pero iban bien borrachos y ella por poco atropella al tránsito”…
¡PERO NADA! ¿CÓMO ES POSIBLE QUE NO ESTEMOS PROTESTANDO POR ESTE ABUSO MEDIEVAL, BRUTO, IGNORANTE Y CABRÓN?
A comparación de los problemas que enfrentan otras ciudades y de, incluso problemas más graves que se presentan día con día en nuestro municipio, tal vez el dedo de Blanca “N” (que no fue encontrado y debe estar tirado en la calle o como souvenir del mochadedos) parezca una insignificancia que solamente le interesa a ella y a los suyos, pero creo que dejar pasar este atropello sin justificación alguna abonará a un clima cada vez más tenso que irá normalizando, cada vez más, el que los elementos de las corporaciones hagan “justicia” por su propia mano, que no se te haga extraño que un día un ser querido salga a divertirse y no regrese porque le “mocharon” la vida los agentes del orden en un operativo para resguardar su seguridad.
Iba a mencionar a algunos polacos que no sirven para nada y que deberían estar más emperrados que yo por este tema pero ustedes saben quienes son, queridos incompetentes, sigan preocupados por la siguiente elección, por el siguiente hueso y por los siguientes negocios sucios, que nosotros nos la vamos a cobrar.
PALABRA.
«LA TENSIÓN ES QUIEN CREES QUE DEBERÍAS SER, LA RELAJACIÓN ES QUIEN ERES»
Proverbio Chino.
Las autoridades van a definir a quien le corresponda sus culpas, por eso mejor tomar taxi , uber ,DIdi etcétera cuando salimos a la «vida nocturna», hoy en día toda una aventura peligrosa, digna de una serie de televisión de esas que pululan en la pantalla chica. Mejor cHulito…pero sanito, despacharnos las bebidas espirituosas en casita y no exponernos a ser una cifra mas de hechos siniestros y legaloides. Respetemos las leyes de Urbanidad, aquellas que solo se aprenden en las casas por generaciones, a chanclazo y nalgadas y lavadas de hocico.
Abundando en el tema ¿ que caso tiene andar de paseo bebestible, estilo semi Sodoma y semi Gomorra, cuando estamos viviendo una Pandemia , la cual continúa cobrando vidas inocentes?
¿ Acaso no tenemos dignidad y No nos queremos a uno mismo y al prójimo ? No es mi tema hablar de religión, no sino de sentido común, ese que tenemos perdido por el stress colectivo e individual.
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