Lo ves en espectaculares por todas partes, de un día para otro, haciendo alarde de recursos ya que, desde mi punto de vista y conociendo un poquitín de publicidad y mercadotecnia, el coordinar, escoger y publicar una imagen al mismo tiempo en todos lados requiere recursos que paguen el esfuerzo de quienes trabajan horas extras o de noche, sin soslayar el sobrecosto que seguro surgió en algunos casos por retirar publicidad de otro contratante para posicionar la de el.
Luego en los medios de comunicación, apareció en todos lados, siendo entrevistado por periodistas y reporteros de radio, prensa y televisión, interacciones informativas y suaves, sin preguntas incómodas, a modo, para acabar pronto.
Días después saturó los portales informativos con la misma publicidad inquietante que aparece como por arte de magia (pero no es así) son los recursos (y bastantes) para posicionarle rápido ya que no tiene tiempo que perder.
En Facebook, Twitter e Instagram, aunque había estado ausente en el pasado inmediato ahora anda más activo que nunca, cualquier evento es un excelente pretexto para abrazar a alguien, hacer algo cotidiano (para demostrar que es gente de a pie) o compartir sus alimentos. Ahí también le está invirtiendo, en sus redes sociales.
El siente que puede ganar y que va a ganar, entiende el papel fundamental que el capital económico juega en su futuro político y lo utiliza con descaro y naturalidad, con desparpajo.
Me refiero a Michael Bloomberg, el millonario que quiere ser Presidente de Estados Unidos ¿o acaso pensaste que me refería a alguien más?
Si te gustó el blog compártelo, gracias.