Independientemente de que a una gran parte de la población le valgan madre las clasificaciones que contienen los videojuegos, la música y las películas que nuestros pequeños consumen (sin límite muchas veces) la era digital, gracias la preocupación de madres y padres de familia así como de profesionales de la educación, brinda desde hace años herramientas para que papá y mamá puedan monitorear, revisar y comprender mejor las actividades de los menores bajo su cargo.
Sin embargo, de poco sirven dichas herramientas si no se utilizan o si llevamos a nuestros hijos menores de edad a ver una película clasificada estrictamente para adultos.
Al final del estreno de Joker, saliendo de la sala, me di cuenta que toda la película la vio un menor de aproximadamente 7 años acompañado de sus padres, supe que así había sido ya que al pasar junto a mi el niño le dijo a su mamá que la película no le había gustado porque había estado muy sangrienta. Se me apachurró el corazón.
Pasamos horas frente a nuestros celulares y creemos que la tecnología es avance. Gaby, mi esposa y socia y yo hemos hablado con docentes, alumnos y padres de familia de algunos colegios de la localidad a propósito de hechos como el ocurrido en Monterrey hace algunos años y vemos con tristeza que el uso de nuevas tecnologías en la mayoría de las instituciones educativas es un gancho idiota y sin sentido para atraer a más y más madres, padres y alumnos a sus escuelas.
Se han confundido tecnología con status y ahora tenemos pequeños de 11 años o menos edad con teléfonos de $30,000.00 pesos dentro del aula sin que el docente pueda hacer nada porque los padres exigen tener esa comunicación con su hijo. Bien podría ese chico o esa chica traer un celular de 300 pesos sin WhatsApp, de esta manera no estaría ignorando lo que WhatsApp recomienda hace años: no usarlo si se es menor de 16 años.
PERO NADIE LEE.
Y a muchas y a muchos les quita el sueño el “que dirán” y por ello traen a sus hijos con tablets, relojes, smartphones y gadgets que ni siquiera saben para que se usan.
O casi nadie y por eso, por la ignorancia a niveles supinos es que tenemos instituciones educativas que basan su oferta en el uso de dispositivos electrónicos. Nada más peligroso que eso. Al menos en primaria y secundaria deberían estar prohibidos los dispositivos de cualquier tipo, todas las evidencias pedagógicas apuntan hacia allá, pero nadie hace caso y sigue la competencia estúpida por ver quien tiene más capacidad económica descuidando el verdadero valor de la persona humana.
Los sistemas operativos predominantes (Android e iOS) ofrecen herramientas como tiempo en pantalla de Apple o Google Family Link que nos permiten monitorear y regular practicamente toda la actividad de nuestros hijos en el ecosistema digital.
Y no sólo esas compañías, también Nintendo con sus consolas Switch, Sony con su PlayStation y Microsoft con sus XBox ofrecen herramientas de control y monitoreo para padres hace años, dichas herramientas se actualizan mensual e incluso semanalmente para que papá y mamá, aunque no estén juntos, aunque no se lleven bien, se hagan corresponsables de la vida digital de sus pequeños.
Esa es una responsabilidad que debemos asumir papá y mamá, no los docentes. La actividad digital de los menores a nuestro cargo es nuestra responsabilidad como padres.
Pero si nosotros somos adictos a las redes sociales y nos la pasamos en el celular ignorando el daño que le ocasionamos a nuestro cerebro será imposible que procuremos la salud de nuestros hijos.
Yo no tengo las respuestas a lo que sucedió en mi Comarca Lagunera, sólo sé que la alienación paradójica que ocasionan las redes sociales, los videojuegos, los foros y retos, la deshinibición en línea, el acoso y el bullying se dan en un aparato inteligente cuyo propósito es utilizarlo como una herramienta profesional adulta y no como un juguete que hace las veces de niñera.
PD: Me resulta increíble creer que la gran mayoría de los usuarios no pudieran contenerse al menos 24 horas para publicar todo tipo de mensajes, cada quien actúa como considere más prudente, lo que yo hice y recomendé fue poner en negros mis fotos de perfil y no publicar nada el resto del día por respeto y porque considero que el silencio es más elocuente cuando se ha dicho tanta pendejada, sin embargo dos mensajes llaman mi atención en redes, ¿con cual te identificas más?
YO CON EL DE LA LAGUNA NOS UNE, en ese colegio como en muchos de Torreón hay estudiantes de Gómez Palacio como de otras ciudades que no pertenecen a Coahuila pero que son parte de nuestra amada Comarca Lagunera.
QUE NADA NOS DIVIDA, MENOS LA FRIVOLIDAD DE LOS DESARRAIGADOS.

