Al igual que muchos de ustedes mi relación con Moreleando es la de un ciudadano más, primero no participaba, luego me fui involucrando con el simple hecho de asistir y luego supe quienes han sido los precursores de este movimiento que ubico como la acción más importante que se ha hecho por la ciudad, la más inteligente al intentar reconstruir el tejido social, la más generosa al dar vida a un sector prácticamente olvidado de la ciudad y la más ambiciosa al intentar que ahora la gente, sin cerrar las calles, sin una organización previa, sin un orden preestablecido simplemente tomemos lo que por derecho es de todos: la calle.
Mis respetos para el timing en el que los amigos del colectivo Moreleando decidieron intentar dejar de organizar este paseo que poco a poco y de manera consolidada nos permitió a muchos torreonenses y laguneros disfrutar de un paseo peatonal lleno de comercios, artistas y sobretodo gente con la que cotidianamente no convivimos nunca, porque el mal de las grandes ciudades empezaba a permear en nuestro Torreón.
Durante algún tiempo pedí a algunos de los integrantes del colectivo información sobre el proyecto que ellos promovieron ante las autoridades municipales para remozar y convertir la Avenida Morelos en un paseo semi peatonal porque no le entendía mucho y francamente la información no fluyó en los medios con la frecuencia necesaria como para involucrar a la gente en el mismo, es decir, todos entendimos lo que fue Moreleando: un paseo el primer sábado del mes a donde estábamos invitados todos, pero el proyecto de remozamiento o mejoramiento de la avenida Morelos al menos yo nunca supe cual era el del gobierno, cuál el del colectivo si es que lo había o cual era la crítica o aportación del colectivo al proyecto gubernamental y su explicación.
Ahora Moreleando pone en las manos de nosotros, los ciudadanos desorganizados la justa responsabilidad de caminar nuestras calles, de tomarlas, de cuidarlas, de asumirlas como nuestras y de tomarlas en el más amplio sentido de la palabra y eso espero que todos hagamos.
Sin embargo la penosamente vergonzosa situación que las lluvias de los días pasados pusieron en las redes sociales de muchos al mostrar cruda la corrupción y la pésima ejecución de una obra debería poner al Alcalde Miguel Riquelme en alerta, si es que quiere seguir adelante con sus aspiraciones para Gobernar Coahuila, ¿porque lo digo? porque considero que ahora, más que nunca, la sociedad está a la espera de que tome cartas en el asunto y que los hundimientos en la Avenida Morelos se corrijan a la brevedad y se lleve con ellos a los responsables de esta vergüenza que sólo hace pensar en robo y corrupción desmedidos; los directores de las diferentes dependencias son responsables de lo que pase en sus direcciones y tal vez la renuncia del director de Obras Públicas sea necesaria para mostrar al menos humildad y transparencia en la administración municipal.
Entiendo que Moreleando nació con la premisa de trabajar junto con las autoridades, la pregunta es: ¿las autoridades están dispuestas a trabajar junto con la sociedad?
Veamos…