Pareciera ser un patrón de comportamiento el que muchos usuarios (cada vez más) de las redes publiquen comentarios cuyo fin es llamar la atención y no comenzar un debate de ideas, lo importante al debatir es el producto, muchos se pierden en el fuego de la discusión que de suyo es apasionante pero se corre el riesgo de incendiarse en el sinsentido.
Al parecer nuestras comunes patologías se encarnan y se muestran cada vez más feroces al sofocarnos bajo la luz del breve reflector de las redes sociales, leo publicación tras publicación de gente de todo tipo, procedencia y oficio y es casi imposible resistirse a la tentación de clasificarles en varios tipos de comportamientos, sin embargo es el pretencioso intelectual el que llama más mi atención, ese sujeto que hace todo por parecer inteligente, y tal vez lo sea, muy inteligente, pero tal vez también esté muy solo y le resulte urgente un poco de atención, a ellos me refiero.
Viejo, no es necesario estar en contra de todas las tendencias comunes, trending o populares, eso no te hace diferente, simplemente te hace igual al grupo de los weyes que están en contra de todas las tendencias para parecer inteligentes…DUH! Recomendaría leer un poco más la parte interna de los libros y no lo que Wikipedia dice de ellos, tampoco es suficiente lo que dicen los lomos, tener buena memoria no es suficiente para mantener un debate serio sobre temas que prácticamente desconoces, vale para impresionar a generaciones más jóvenes a quienes les emociona Cortazar porque nunca han leído algo tan maravilloso pero por favor deja de usar «cronopio» como adjetivo wey ¿no querías ser diferente? si te molesta un producto, video, tendencia o comercial invito a que busques la manera de hacer algo mejor que lo que criticas y aprendas de quienes están en la cima haciendo productos, obras o proyectos trascendentes, ellas y ellos no están perdiendo su tiempo criticando a los demás en Facebook y dudo que les importe una chingada que el mundo sepa que hablas francés y te consideras un «enfant terrible» de tu círculo intelectualoide-social.
Esperar a que la mayoría celebre, comparta y ría con un producto, video, comercial o contenido para criticarlo es una estrategia que habla de la existencia de inteligencia de tu parte, sin embargo no es necesario demostrar nada, quienes te quieren lo hacen por quien eres no por lo que tu ego te exige de ti mismo o por las carencias emocionales de tu infancia que te hacen ser un pretentious prick y no darte cuenta de lo maravilloso que a veces puede resultar este apestoso mundo en el que vives. Si, este mundo que a veces me caga porque existe el futbol soccer, sin embargo acompaño a los míos a los putos partidos y…me permito disfrutar.
Ya sabemos que eres diferente y todos hemos sentido la necesidad gigantesca de no contener la enormidad de la personal expresión pero eso se logra trabajando hacia adentro, haz yoga, ve a terapia, trabaja en ti mismo y date cuenta que no eres tan brillante como lo creías, se humilde y ubícate en el veinte de que lo que estás viviendo puede no ser una Epifanía sino una puta crisis de los treinta marca diablo (muchos se quedan décadas instalados en ella).
He tenido esa sensación y me tatué, bajé de peso, me compré una moto y anduve ebrio arriba de ella en la madrugada, impresioné a muchas y muchos más jóvenes que yo y lo viviría todo de nuevo, también me sentí único, especial y brillante y tal vez lo sea, como seguro lo eres tu, sin embargo en aquel momento sólo era un pendejo más que estaba completamente solo y en medio de una profunda crisis, bájale a tu stress, aguántame las carnitas, deja, deja hijo mío ya pasó, ya pasó, quieto.
Esto es todo (o casi todo) lo que tengo que decirte hermano mío, ojalá no sigas haciendo el ridículo al tratar de parecer Camus (a quien no tengo empacho en decir que nunca he pinches leído) y terminar pareciendo Liberace.
Recuerda lo que dijo Fernández de Cevallos sobre la juventud de su partido que aquí aplica perfecto: «En el PAN se pasa muy rápido de ser una joven promesa a ser un viejo pendejo» chale.
De los que dicen (y publican) «arre» o «a darle» para todo hablaré después.
Au revoir (lo que sea)
Me gusto pinche jorge que bueno que no pierdes el encanto. Animo!.
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