Hace rato publiqué en mi cuenta de twitter que no iba a permitir una agresión y menos por ignorancia en HEB, esto fué lo que pasó:
Llegamos a HEB en Torreón (nomás tenemos uno en la comarca) mis hijos, la prieta Gancz y yo, nos topamos a mi suegra, a un tío de cariño, a Dante un excompañero de la secundaria que me animó a organizar lo que todo mundo anda diciendo que quiere y nadie se apunta para hacerlo (posada exalumnos La Luz) etcétera, todo buena vibra, también saludé a mi amigo Javier Nava quien además fue testigo de los hechos.
Ibamos rumbo a las cajas cuando me aproximo a una de las pantallas que tienen en exhibición y donde casi siempre están exhibiendo alguna película en venta, y escucho una canción que me gustó pero que no conozco y se me ocurrió hacer lo que siempre hago en estos casos, saqué mi iPhone y abrí la app Soundhound para identificar la canción que estaba escuchando.
Debo decir que la película ya estaba en los créditos finales y pensé en presionar el botón de expulsar del DVD para saber de que película se trataba pero no me pareció correcto y supuse que acercar ligeramente mi celular a la bocina de la pantalla sería mucho menos invasivo. Lo hice. Grave error…
Casi de inmediato se me acerca un guardia y me dice «¿le puedo ayudar en algo?» a lo que le contesté que no, que muchas gracias y tuve que hacer otro intento por identificar la canción porque con su voz me interrumpió la app, pues nada que me dice «¿le llamo a alguien que le ayude?» y le dije que no necesitaba ayuda que gracias y ¿que creen que vino después?
«No puede hacer eso joven», «¿que es lo que no puedo hacer?», «eso que está haciendo», «¿y que cree usted que estoy haciendo?», «pues eso que está haciendo», «¿o sea que no puedo acercar mi celular a la pantalla? porque no le estoy tomando ni siquiera fotos, o sea dígame que cree usted que estpy haciendo y después dígame donde está prohibido» «voy a llamarle a mis compañeros si no hace caso»
Ahí ya había llegado a una conclusión de porque pirujas me estaba pasando esto…
Este cabrón, quien seguramente había tenido un mal día estaba siendo pasive agressive conmigo y yo no se lo iba a permitir.
«Llámele a su superior o a quien quiera pero usted va a terminar pidiéndome una disculpa porque no le voy a permitir que me agreda, primero porque no estoy haciendo nada prohibido y segundo porque usted IGNORA lo que estoy haciendo y aún así no ha sido capaz de preguntarme que es lo que estoy haciendo, usted ya hizo un juicio, ahora viene el mío».
Pasó lo que tenía que pasar, llegó un encargado a quien le mostré lo que estaba haciendo, habló con el guardia y este me ofreció una disculpa. Hace algunos años o meses incluso hubiera permitido esto y me hubiera quedado con el coraje, ahora no, tolerancia cero a agresiones, es por eso que todas, ABSOLUTAMENTE TODAS las interacciones que tenga yo con la gente será cuidando mi respeto a los demás y sus opiniones, si odias los toros, de acuerdo, si no coincides conmigo ideológicamente ok, si no concuerdas en mis opiniones religiosas perfecto, solo una cosa, todos tenemos derecho a expresar nuestra opinión pero cualquier agresión, vedada o no, será respondida asimétricamente, es un principio de vida, de disciplina y de comportamiento.
Yo no juego.
Gracias a quienes me leen neta. ¡Que pasen un extraordinario viernes! Disfruten la vida que es prestada…
interesante post
Me gustaMe gusta
Caramba hombre
Me gustaMe gusta